Qué hacemos cuando tenemos la cabeza y los
pensamientos divididos en 2?
Sí en dos, dos posiciones, dos corazones, dos
personas, dos ciudades, dos vidas, dos sentimientos…. En fin, así de simple: en
2!
Ni tan simple en realidad, ya que al final de las
cuentas lo que realmente tenemos que hacer es DECIDIRNOS!!, algo que
personalmente me cuesta mucho.
Llámenlo impulso, locura, espontaneidad, pero acabo
de reservar un pasaje con destino conocido hacia un resultado también conocido
por experiencia pasada, sin embargo guardo la esperanza que esta vez pueda ver
el final feliz de mi película.
Imagínense si pudiéramos tener ambos finales: el
bueno y el malo, todo sería una maravilla.
Mozo, quiero unos 242351 shots de tequila con la
esperanza de salir de este bar con el guapo buen partido de la barra y que él
piense no sólo que soy la chica más divertida del mundo, inteligente, linda, ecuánime
y capáz de resistir cantidades industriales de alcohol, sino que además piense
en mí como un buen prospecto de futura madre de sus futuros hijos. Se imaginan?
Bueno queridos ilusos
soñadores, aquí vengo yo con el WAKE UP CALL…. Yes
you, wake up loser!!!! Life´s tough, so get a helmet baby!!...JAMÁS y
léanlo bien J-A-M-Á-S pasará!!!
Todas las decisiones que tomamos a lo largo de
nuestras vidas, marcarán nuestro destino. El destino no es algo predeterminado,
en mi humilde opinión, creo que cada uno lo va construyendo con acciones,
tomando riesgos, generando utilidades, repartiendo dividendos, aunque en este
caso mientras menos dividendos repartas, más íntegra quedará tu reputación,
para que después no vengan los Arjonas de esta vida y te digan esa vaina de las
6 primeras letras hahaahah-….
Después de todo este floraaaaazo que les he metido,
les cuento que me encuentro en una encrucijada: ir o no ir.
Tengo poco menos de 24 hrs para decidir si me
quiero tomar ese riesgo, de aceptar la posibilidad de darme de cabeza contra la
pared por la vez # 150, y es que yo me prometí a mí misma que no iba a tocar de
nuevo el asunto, pero la ilusa que vive en mi quiere darle play a la escena
donde empieza mi segundo final, my happy ending al mismo estilo de Avril
Lavigne.
Quiero ir, en serio, ya bueno ME MUEROOOOO POR IR….
Pero la verdad es que creo en las estadísticas, en las tendencias, en el
análisis bursátil técnico: todo lo que sube tiene que bajar y viceversa. Por lo
mismo, podemos proyectar y conocer el resultado futuro a partir de hechos del
pasado bajo la premisa de que éstos siempre tenderán a repetirse. Según esto,
volvería a ponerme en la misma situación vulnerable y casi suicida de
entregarle a alguien todo lo que siento en papel celofán y su moñito más, para
que una vez más lo mire, le busque 3729346 pies al pobre gato y me lo deje
pisoteado y melancólico.
Luego de entrar en consciencia de lo antes
expuesto, mi lado sensible, idiota y confundido, piensa que es una excelente
oportunidad para desconfundirse. Aunque esto traiga consigo el riesgo de
complicarme más de lo necesario. Este lado mío, ha ido a los rincones olvidados
de mi disco duro y ha rebuscado imágenes, palabras y sensaciones que habíamos
convenido en dejar así, guardadas para siempre, para poder recomenzar, aunque empezar
de cero nos dé flojera, porque sí debo confesarlo: ME DA FLOJERA EMPEZAR DE
CERO….y qué!!
Hace 2 semanas terminé la universidad y hace 2
semanas que todo el mundo me pregunta: Y qué vas a hacer? …Como si no fuera
suficiente que ni yo misma sepa y ahora qué!, me tengo que tomar la delicadeza
de comunicar cuáles serán mis próximos pasos. BUENO SE LOS DIGO AHORA: NO
SEEEEE….
Yo YA tenía un plan definido, pero ahora estoy
tratando de ir de a pocos, de reconstruir sueños que quebré antes de empezar a
darme de cabezazos contra la pared, por el simple hecho de comprarme el sueño
de alguien más.
Quiero hacer muchas cosas: quiero bailar, salir,
ver a mis amigos, quiero querer y ser querida, quiero ser diseñadora y tener mi
propia marca de ropa, quiero quererme, cuidarme, aprender otro idioma y
perfeccionar los que ya sé, quiero viajar y convertirme en una ciudadana del
mundo y quiero enamorarme, amar, darme en dosis perfectamente calculadas de un tratamiento
a largo plazo para una hermosa y loca enfermedad de compartir mi vida con otra
persona.
Quiero dejar de planificar y dejarme llevar,
descubrir de lo que soy capaz, pero sobre todo quiero aprender a cerrar mis
capítulos, porque sabemos que no podemos subir al siguiente tren mientras no
nos bajemos del anterior.
Por eso vuelvo al punto de donde partí: tengo 24
hrs para decidir qué hacer. 24 hrs para hacer un balance de los pros y contras
de mi efusivo y descocado impulso. 24 hrs para decidir si cierro mi capítulo de
a 2 o lo cierro de una buena vez yo sola, dejando atrás toda duda de si fue la
mejor decisión.
Y como me
dijo alguien una vez:”Cuando cerramos una puerta, se nos abren infinidad de
ventanas con cosas maravillosas esperando a ser descubiertas”.
Muy buena Kat! empieza de nuevo :-)
ResponderEliminar..cierra tu sola esa puerta y abre las ventanas..nunca se sabe!
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